Os dije que nuestro próximo episodio sería la segunda parte de las bibliotecas universitarias pero …¡sorpresa! Nos vamos a escapar a una de esas bibliotecas especiales que hay por el mundo. De nuevo, muy local. Nos vamos a visitar una casa biblioteca museo. Antes de empezar os lanzo la pregunta ¿ qué creéis que tienen en común Joselito, la Duquesa de Alba y el equipo del Racing de Santander? Pues a la persona que creó nuestra biblioteca de hoy: la Casona de Tudanca, en Cantabria.
Tudanca, además de ser una raza de vaca autóctona de España, es un municipio precioso de Cantabria que cuenta hoy en día con poco más de 100 habitantes. Sin embargo, por este pueblo poco accesible y a mano, pasaron Federico García Lorca, Concepción Arenal o Rafael Alberti. ¿Por qué? Porque aquí tuvo su residencia un ilustre intelectual y escritor de finales del XIX y principios del siglo XX: José María de Cossío. ¿Alguien le conoce? Después del episodio de hoy creo que os va a sonar y hasta le vais a admirar un poco.
José María de Cossío, nacido en Valladolid, heredó de su familia una casona montañesa en Tudanca y la convirtió en su residencia habitual por temporadas (ya que era su única casa en propiedad). En la práctica, como buen intelectual de la época, pasaba la mayor parte del tiempo viajando (nunca fuera de España excepto un viaje a Lisboa) y se quedaba en casa de sus múltiples amistades. Sin duda, como veremos en el episodio de hoy, si algo hizo Cossío, fue ser amigo de sus amigos. Por ejemplo, podemos identificar a su amigos porque mencionan Tudanca en sus obras. Así que encontramos este pequeño pueblo en obras de José María Pereda, de hecho, la obra de “Peñas arriba”, muy conocida en Cantabria (no sé si muy leída) está ambientada en estas tierras. Pero también Unamuno (dedicó en un ensayo partes a figura propias de la zona como el prau concejo o la basna) o Alberti (en La arboleda perdida), mencionan sus estancias en Tudanca en sus obras.
La Casona de Tudanca, en realidad, la construyó un indiano en el siglo XVIII a su vuelta de Perú. Los indianos ya sabemos que eran personas que emigraban a América Latina y volvían ricos a su lugar de origen. Suelen ser símbolos de esa riqueza la construcción de casas lujosas y el colocar una palmera en el jardín. En este caso, no tenemos palmera pero sí una gran casa que predomina y se diferencia del resto del pueblo no solo por su tamaño sino por su color blanco según vas bajando la carretera acercándote al pueblo.
Relacionado con indianos, otro lugar que merece la pena visitar y se relaciona con una biblioteca es la Fundación Archivos de Indianos en Colombres, en Asturias pero muy cerca de la “frontera” con Cantabria (1). Además de archivo de documentos sobre la migración española, especialmente asturiana, tiene un sistema de búsqueda de migrantes y es que la casa tiene también una parte dedicada a museo a la emigración. Este tipo de fundaciones son bibliotecas muy especiales porque guardan documentos de todo tipo: fotografías, pasaportes, billetes de barco, diarios… que permitan, como dice la web, “el mayor fondo de conocimiento posible sobre los mundos sociales de la emigración, para su estudio etnodocumental comparado. (2)” A veces, las diferencias entre bibliotecas y centros de documentación son sutiles. O seré yo, que no sé nada del tema. Pero por si alguien tiene las mismas dudas que yo, os dejo un enlace de una bibliotecaria explicando estas diferencias de una manera sencilla y gráfica: https://www.julianmarquina.es/las-10-principales-diferencias-entre-una-biblioteca-especializada-y-un-centro-de-documentacion/ Y si queréis saber las diferencias entre un/a archivista, un documentalista y un/a bibliotecario/a, aquí tenéis vuestra respuesta: https://www.normadat.es/noticias/diferencias-entre-centros-de-documentacion-archivos-y-bibliotecas
Y a riesgo de irme un poco más del tema de la biblioteca de hoy, me ha venido a la cabeza un ilustre exiliado cántabro, Eulalio Ferrer, que vivió en México. Y creo que merece la pena hablar de él por su proyecto vital. Creó el Museo Iconográfico de El Quijote, en la ciudad de Guanajuato, México (https://museoiconografico.guanajuato.gob.mx/conocenos.php) . ¿Por qué? En su libro ‘Entre alambradas’ cuenta como estando prisionero en el campo de Argeles sur Mer, en Francia, al final de la Guerra Civil Española, Eulalio Ferrer consiguió una edición escolar de tamaño bolsillo del Quijote, de la editorial Calleja, que cambió por una cajetilla de cigarros (3). Este libro lo leyó y releyó una y otra vez. Cuando salió de Francia y llegó a México este libro le siguió acompañando (4). Y aunque conocía a este personaje, a Eulalio Ferrer, porque hay una cátedra con su nombre en la Universidad de Cantabria relacionada con migraciones, esta historia del Quijote la conocí gracias al podcast “Gabinete de Curiosidades”, podcast que recomiendo siempre que puedo: https://www.gabinetepodcast.com/temporadas
Pero volvamos a la Casona de Tudanca. Esta casa montañesa tiene todas las características propias de una casa de hidalgos. Parte baja de la casa para el ganado, parte de arriba: mitad pajar, mitad vivienda. Cossío la conservó de forma muy tradicional, con pocos cambios, pero creando allí su despacho de trabajo y biblioteca.
Para empezar, en esa parte de abajo, la cuadra, tiene en la parte derecha, al entrar, una capilla barroca muy curiosa. Allí encontramos vírgenes propias de Perú y de España, pero también la Macarena de Joselito. ¿Qué es esto? Seguro que aunque no seáis muy de toros habéis oído hablar de Joselito, gran figura del toreo de principios de siglo. Este torrero era muy amigo de José María de Cossío y a su muerte en herencia, le dejó a Cossío esta virgen que él usaba en sus paseíllos que se acompaña de una mantilla llamativa, una capote del propio Joselito. De hecho, Cossío es reconocido internacionalmente por la enciclopedia que escribió sobre este tema: Los Toros. Tratado técnico e histórico. De hecho, se conoce esta obra como «El Cossío», siendo la enciclopedia por excelencia sobre tauromaquia (5).
Esta obra fue idea original del filósofo José Ortega y Gasset propuesto a la editorial Espasa-Calpe, donde Ortega y Gasset era asesor. Luego, la editorial le propuso a José María de Cossío llevar a cabo este proyecto mientras Ortega y Gasset actuaba como director de este gran proyecto. Pero quizás, el colaborador más curioso de este proyecto es Miguel Hernández. Sí, nuestro Miguel Hernández trabajó en el libro de «Los Toros». Miguel Hernández era un gran amigo de José María de Cossío y le buscó este trabajo para que Miguel Hernández pudiera seguir escribiendo su poesía. En 1937 Miguel Hernández decidió alistarse para luchar en la Guerra Civil y dejó este trabajo. Cuando Miguel Hernández cayó prisionero fue José María de Cossío utilizando todos sus contactos, el que consigue que a Miguel Hernández le conmutasen la pena de muerte por prisión, salvando su vida. Aunque todos sabemos, que no fue suficiente y murió de tuberculosis en la cárcel en 1942. De esta relación de amistad quedan las cartas entre ellos que fueron publicadas en 1985. Las originales, como os podéis imaginar, en la biblioteca de la Casona.
Ortega y Gasset Miguel Hernández
Además de con Miguel Hernández ya hemos dicho que José María de Cossío (y esta casa) tienen vínculos especiales con otros autores muy conocidos. En esta casa pasaron temporadas Lorca (que pasó por allí con La Barraca), Alberti (que escribió «Sobre los ángeles») o Unamuno (que fue su profesor en Salamanca). Pero vamos a recordar que también mujeres como Concepción Arenal o Matilde Camus. Y otros poetas e intelectuales como Gerardo Diego, Giner de los Ríos o Gregorio Marañón. De hecho, podemos hacer por el pueblo una ruta literaria siguiendo los pasos de sus ilustres visitantes: http://conjuntohistoricoartisticotudanca.com/ruta-literaria-casona-tudanca.php
No obstante, al visitar la casona veréis fotos con otros personajes ilustres muy variados porque José María de Cossío tuvo amistades y puestos que hoy nos parecerían incompatibles entre sí. Fotos con la Duquesa de Alba, Dalí, Carlos Gardel o Sánchez Mejías, entre otros. Vamos a hablar un poco de Sánchez Mejías porque puede que os suene literariamente hablando. A su muerte, toreando, muchos poetas del 27 escribieron sobre este hecho porque el torero formaba parte de su círculo de amistades. Era torero pero también amante de la literatura. Seguro que todo el mundo reconoce el famoso “ A las cinco de la tarde” de Lorca. Ese verso pertenece a Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (7). El original manuscrito de este poema lo podéis ver en Tudanca porque Lorca se lo regaló a José María de Cossío (8). Aunque hay otros poemas dedicados al torero, como de Miguel Hernández o Rafael Alberti, que llegó a hacer el paseíllo típico de las corridas en su cuadrilla (9).
De hecho, aquí tenemos otra gran historia. ¿Sabéis por qué se llama la Generación del 27? En ese año, en 1927, en Sevilla, Sánchez Mejías organiza un encuentro para conmemorar el 300 aniversario de la muerte de Góngora. Cossío era experto en Góngora y allí se juntan, por primera vez, los componentes de esa época: Federico García Lorca, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Rafael Alberti, etc. (10)
Como ya he comentado, también Alberti pasó por allí. De hecho, el mismo cuenta como escribió allí muchos de sus poemas de “Sobre los ángeles” (11) o su Oda a Platko (un portero de fútbol tras ver la final de la Copa de Europa con José María de Cossío en el Sardinero (12)) Tras exiliarse y volver a España, ya después de la muerte de Cossío, Alberti vino varias veces a Tudanca, así que está claro que tenía un vínculo especial con esa casa y Cossío.
Yo no soy muy fan de Alberti. Creo que ya os he contado que me maravilló una exposición en el Reina Sofía hace muchos años. Sus poemas y dibujos vistos de forma conjunta me parecieron belleza pura, obras de arte. Pero también en esa exposición descubrí a Mª Teresa de León y la relación entre ambos. Así que, inevitablemente, acabé juzgando a la persona más allá de su obra. Nunca se me ha dado bien separar autor/a y persona, así que ya no puedo leer a Alberti. ¿Vosotras conseguís separarlo?
Volvamos una vez más a la Casona de Tudanca y su biblioteca. Cossío fue un bibliófilo, así que encontramos manuscritos y más de 25.000 volúmenes principalmente del siglo XIX y XX pero también obras del siglo XVI, junto con un archivo histórico familiar e importantes obras artísticas como litografías de Goya, pero también una colección de carteles taurinos que merecerían una exposición propia. Su gran aportación con esta biblioteca, sin duda, es tener muchísimas obras originales, primeras ediciones y firmadas, de la generación del 27. Todas esas dedicatorias derivadas de esas profundas amistades que cultivó. Pero también encontramos más de 6.000 cartas con muchos intelectuales y otras personas como Dámaso Alonso, Miguel Hérnandez, Alberti o Gerardo Diego.
Así que si unimos esta biblioteca a la de la Fundación Gerardo Diego (13), en Santander, tendríamos “la gran biblioteca del 27”. De hecho, este verano, por primera vez, la Fundación Gerardo Diego ha abierto sus puertas al público para hacer más accesible a la ciudadanía este espacio. La primera exposición se llama «Dibujo y poesía» y explica cómo esa generación unían todas las artes dentro de la poesía. Encontramos desde «Un romancero gitano» de Lorca con la portada dibujada por él, a una partitura musical dibujada por Dalí. Hay que reservar para poder visitar y os recomiendo mucho el sitio. Para mayor casualidad y curiosidad, la Fundación se encuentra al lado de la Biblioteca Menéndez Pelayo (como comentamos en el episodio sobre esa biblioteca) pero es que la casa donde está la Fundación Gerardo Diego era de la familia Menéndez Pelayo.
Volviendo a la figura de José María de Cossío me parece importante contar que además de escritor y su obra sobre la tauromaquia y su apoyo a la generación del 27, fue muchas más cosas. De lo que hemos contado hasta ahora se puede intuir un hombre con muchas inquietudes y aptitudes. ¿Sabíais que fue Académico de la Real Academia? ¿Y que fue Presidente del Racing? Y es que le gustaban mucho los deportes, hay fotos con futbolistas de la época pero también escribió libros de vocabulario deportivo sobre ciclismo, boxeo y fútbol pero que parece que todavía son inéditos (14); También fue presidente del Ateneo de Santander o director interino de la Biblioteca de Menéndez Pelayo y también director de los primeros cursos para extranjeros que se dieron en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (15). ¿Os imagináis alguien que puede ser presidente del Ateneo, miembro de la RAE y presidente de un club de fútbol de primera división?
Pero hizo también algo muy excepcional que seguro que todo el mundo (con cierta edad) reconoce. Cossío nos regaló a más de una generación la creación de la colección Austral en Espasa. Con ello, trajo a España la primera colección de libros de bolsillo y estamos hablando de 1939 (16). En la Casona de Tudanca está toda la colección de estos libros que él ideó. Esta colección de Austral es casi un personaje en el libro «Los Asquerosos» de Santiago Lorenzo, editado por Blackie Books. Y no os cuento más del libro porque lo tenéis que leer.
Si me tengo que quedar con algo de este episodio es el propio personaje de Cossío. Más allá de su buen ojo para los autores y autoras, al salir de la visita de su casa y biblioteca estuvimos hablando de lo excepcional de una persona que supo ser amigo de distintas personalidades de tan distinta ideología y en tiempos complicados. Quizás porque hoy en día me resulta complicado imaginarme esa diversidad. Me maravilló que ayudase a Miguel Hernández aprovechando sus contactos y poniendo, posiblemente, en riesgo su posición. ¿Se os ocurre alguna figura actual que pueda representar ese punto de encuentro en lo intelectual y personal? Mi conclusión, ojalá existiese más gente como José María de Cossío.
(1) https://www.archivodeindianos.es/
(2) https://archivodeindianos.es/archivo/formacion-del-archivo
(3) https://es.wikipedia.org/wiki/Eulalio_Ferrer
(5) https://es.wikipedia.org/wiki/El_Coss%C3%ADo
(6) https://www.abc.es/cultura/abci-ultimos-anos-miguel-hernandez-traves-expediente-penitenciario-201703260036_noticia.html Sobre el encarcelamiento de Miguel Hernández encontraréis en el documental radiofónico de RNE varias fuentes con datos muy interesantes. Se habla de la negativa de Miguel Hernández a renunciar a manifestar su ideología para poder salir de prisión o la posible intervención de Neruda en su encarcelamiento. https://www.rtve.es/play/audios/documentos-rne/documentos-rne-cossio-casona-tudanca-refugio-cultura-espanola-entre-montanas-cantabria-28-08-15/3176660/
(7) https://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_S%C3%A1nchez_Mej%C3%ADas
(8) https://elpais.com/diario/1982/08/14/ultima/398124007_850215.html y https://es.wikipedia.org/wiki/Casona_de_Tudanca
(10) https://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_S%C3%A1nchez_Mej%C3%ADas
(11) https://books.openedition.org/psn/1476?lang=es
(12) https://revistasupporter.com/oda-platko/
(13) http://www.fundaciongerardodiego.com/
(14) https://elpais.com/diario/1983/09/01/cultura/431215207_850215.html
(15) https://elpais.com/diario/1983/09/01/cultura/431215207_850215.html y https://www.museosdeescritores.com/cossio-jose-maria-de-tudanca/
(16) https://es.quizzclub.com/games/welcome/cual-fue-la-primera-coleccion-de-libros-de-bolsillo-del-mundo/answer/2018108/ y https://elpais.com/diario/1977/10/25/cultura/246582001_850215.html
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