TEMPORADA 3. EPISODIO 8. BIBLIOTECARIAS A CABALLO

El episodio de hoy nos lleva hasta los Apalaches y a los años 30 y 40 del siglo XX.  Hoy descubrimos el Pack Horse Library Project.

Bibliotecarias a caballo

Este proyecto “Pack Horse Library” formó parte del paquete de iniciativas que Roosevelt puso en marcha durante la Gran Depresión. ¿Os acordáis de la gran crisis de los años 30 en Estados Unidos? Seguro que la historia de “Las uvas de la ira” de Steinbeck os lo recuerda de una forma viva. Si no habéis leído este libro, os lo recomiendo.

LAS UVAS DE LA IRA | JOHN STEINBECK | Casa del Libro
Las uvas de la ira, John Steinbeck

Otra opción para ver cómo fue esa época es ver fotos de Dorothea Lange (1), la fotógrafa del pueblo, como ponía ella en su tarjeta. Podéis ver más fotos en este enlace: https://www.wikiart.org/es/dorothea-lange

Dorothea Lange 1936 portrait.jpg
Dorothea Lange, 1936

De hecho, fue otra periodista, Lorena Hickock (2), amiga de Eleanor Roosevelt, la que le informó de lo que estaba pasando por todo el país. La periodista había viajado por todo el país con su coche y había comprobado que la crisis de la bolsa de Nueva York era solo la cima del iceberg, toda aquella pobreza que veía, venía de antes (3).

El Pack Horse Librarian llegó a Kentucky por ser una de las zonas más pobres en aquellos años 30. El paro en la zona de Appalachia había crecido más del 40% (4) pero además, más del 60% de la población vivía en zonas aisladas sin acceso a bibliotecas.

Pero este proyecto de bibliotecas a caballo ya había tenido un intento a principios de siglo por otra mujer, May F. Stafford. Debido a la falta de fondos, este proyecto desapareció (5). Otra mujer, Elizabeth Fullerton, que trabajaba en el proyecto de recuperación de la Gran Depresión, fue quien reutilizó esta idea de las bibliotecarias a caballo (6). De hecho, las bibliotecas móviles también existían en esa época en Kentucky, las crearon allá por 1896 un club de mujeres, pero las zonas rurales del este de Kentucky estaba muy mal comunicadas y no entró en esta red de bibliotecas. Hasta que las bibliotecarias a caballo llegaron para cambiar eso.

Si os acordáis de otro episodio del podcast, ya hablamos de que las bibliotecas ambulantes venían de lejos. Las primeras bibliotecas móviles datadas las encontramos en Estados Unidos en 1839.  El Smithsonian, del que también hablamos en el episodio de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, tiene una colección (y única) de los carros de madera que se utilizaban. Pero estas bibliotecas ambulantes iban a caballo, no había carros para transportar, sino alforjas. Aquí os dejo un enlace del Smithsonian hablando de estas mujeres bibliotecarias a caballo con fotos muy interesantes: https://www.smithsonianmag.com/history/horse-riding-librarians-were-great-depression-bookmobiles-180963786/ y si queréis más fotos: https://kdla.access.preservica.com/uncategorized/IO_95424bfa-7803-4c9f-be92-617210899773/ en este archivo tenéis un documento explicativo que acompaña a las fotografías y es descargable. Las fotografías muestran el día a día de estas mujeres bibliotecarias.

Fotos de las mujeres bibliotecarias a caballo

El programa de Rooselvet pagaba los salarios de las bibliotecarias a caballo pero no el resto de materiales que surgían de donaciones (hay periódicos de la época con anuncios para recoger donaciones para las bibliotecas (7)) o de los presupuestos de los condados donde funcionaba este proyecto. La gente donaba de todo, incluyendo comida y enseres para el mantenimiento de los caballos o mulas (8) ). Las asociaciones de padres y madres, así como los clubs de mujeres de Kentucky hacían campañas para recaudar fondos para comprar libros (9).

¿Cómo funcionaban las bibliotecas y la red de bibliotecarias a caballo? Tenían una especie de biblioteca central en el pueblo más importante de cada condado. No penséis en una biblioteca en sí, podía ser la oficina de correos, la escuela y muchas veces una casa particular. Tampoco había tantos libros, de hecho rotaban entre todos estos lugares centrales para tener más variedad.

Foto de este enlace: https://haverhillpl.org/es/womens-history-month-pack-horse-librarians-of-eastern-kentucky/

Pero la vocación de estas bibliotecarias partía también de ser mujeres multifacéticas: además de jinetas atrevidas (recorrían más de 160 kilómetros a caballo, con unos 100 libros, a la semana y daba igual el tiempo que hiciera (10)), eran ellas mismas autoras de libros, editoras e impresoras. Y aquí surge el “scrapbook”, esa técnica de juntar recortes de distintos tipos y procedencia junto con cosas escritas a mano. En esa actividad seguían en parte la tradición del scrapbooking o cuaderno de recortes, que se había popularizado notablemente desde la época victoriana (11). Pero las bibliotecarias también reparaban los libros. Se estima que de los 500.000 materiales que distribuían, más de 2.000 eran scrapbooks elaborados por las bibliotecarias pero también las personas usuarias participaban en estos proyectos. Estos libros de recortes incluían noticias de actualidad y los pocos que quedan permiten ver cómo incluían noticias de Hollywood pero también sobre la guerra civil en España o la evolución del partido nazi en Alemania. Han quedado muy pocos libros de recortes porque por sus propios materiales se han deteriorado mucho más. Algunos de los que han llegado a nuestros días son los que este programa regaló a Eleanor Roosevelt (12).

Eleanor Roosevelt visitando el proyecto

Pero estas mujeres, aprovechaban estos viajes para entregar también medicinas, provisiones o llevar noticias de una zona a otra. De nuevo, un ejemplo de optimización de recursos y eficiencia. Pero también de una forma de crear comunidad y tejer redes en y entre esas zonas aisladas.

Ya lo habréis imaginado pero el hecho de que se contratase a mujeres para este trabajo fue también algo inusual. Fue uno de los pocos proyectos que incluía a mujeres como destinatarias como trabajadoras porque ya sabemos que en aquella época los que trabajaban fuera de casa eran solo los hombres. Pero había trabajos más propios de mujeres, como el de bibliotecaria. ¿Os acordáis del episodio de la Biblioteca de Los Ángeles? Allí ya hablamos de las mujeres bibliotecarias. El proyecto de las bibliotecarias a caballo comenzó en 1935 y para 1938 ya había 274 mujeres repartiendo libros por los Apalaches. Hasta el año que acabó el proyecto, 1943, hubo casi 1000 “book women”. Se empezó a contratar a más mujeres porque los hombres estaban en la guerra y se necesitaba mano de obra. Pero éramos el plan B, en cuanto volvieron los hombres, las mujeres volvieron a casa. Al acabar la II Guerra Mundial y comenzada la siguiente década, se estabilizaron las bibliotecas móviles en todo el país (13). 

Estas bibliotecarias de Kentucky consiguieron llegar a más de 1.000.000 personas además de escuelas de la zona rural de Kentucky.  Y hoy en día, curiosamente, según el Instituto de los Museos y Servicios de Bibliotecas, Kentucky tenía el mayor número de biblioteca móviles en 2014 (14). Aquí os dejo una entrevista en la que participa una de esas bibliotecarias, por si queréis descubrir más: https://www.npr.org/2018/09/13/647329067/the-pack-horse-librarians-of-eastern-kentucky

Otra posible pregunta que os estaréis haciendo es ¿qué leían? Pues tenemos datos de los libros más leídos: Mark Twain no fallaba. Así lo cuenta Kathi Appelt, en uno de los libros en los que se recoge esta información (15). Otro de los libros más populares fue Robinson Crusoe pero también gustaban mucho los libros ilustrados. Recordad que mucha gente no sabía leer y esos libros ilustrados ayudaban también para que los niños y niñas leyeran a las personas adultas. Otros libros que gustaban mucho: Los viajes de Gulliver, Oliver Twist, Heidi o Peter Pan y Wendy (16). Por supuesto, también se solicitaban libros útiles para la vida diaria en la zona: cómo cultivar, cazar, salud… (17)

Para las personas que quieran ampliar información, aquí dejo el enlace para un documental cortito:

https://www.pbs.org/video/the-pack-horse-librarians-of-appalachia-ioouod/

Y aquí la versión más juvenil y en inglés: https://www.youtube.com/watch?v=Ysa0xHrYIKU

Sin tener mucho que ver pero con puntos en común, al descubrir esta historia me vinieron a la cabeza las misiones pedagógicas de la II República y sus bibliotecas. La mayor parte del presupuesto de las misiones pedagógicas se dedicó justo a eso, a crear bibliotecas y se crearon más de 5.000 (18).

A diferencia de en los Apalaches, los maestros y maestras fueron directamente las personas encargadas de las bibliotecas. Durante las clases, esa biblioteca para los maestros y maestras (recordad que ya había unas cuantas) y el alumnado. Y cuando las clases terminaban, la biblioteca era para el resto del pueblo pudiendo incluso solicitar los libros en préstamo. Y como las bibliotecarias a caballo, los libros se entregaban con un marcapáginas. En el Gabinete de Curiosidades del Museo Etnográfico de Castilla y León tienen dos de estos marcapáginas. Aquí os dejo en enlace para verlos porque los han digitalizado: https://museo-etnografico.com/ephemera1.php?clase=7 y podéis encontrar más información en el blog y entrada de Julián Marquina.

Las bibliotecas de las misiones pedagógicas fue coordinado por el conocido poeta Luis Cernuda (19) pero tuvo a una famosa bibliotecaria como encargada para su puesta en marcha. Ella es María Moliner. Empezó sus prácticas en la Biblioteca Nacional, en Madrid. De allí, fue a ejercer al Archivo de Simancas para ir luego a Murcia. Allí llegó a ser la primera mujer en impartir clase en la Universidad de Murcia en el año 1924 (20). Escribió libros sobre bibliotecas rurales y redes de bibliotecas en España o también sobre el servicio en las pequeñas bibliotecas. Tras pasar por la Biblioteca de la Universidad de Valencia y superar la Guerra Civil, acabó su carrera trabajando en la biblioteca de la Escuela de Ingeniería Industrial de Madrid en 1970. Así que acabó siendo también experta en bibliotecas universitarias (21).

María Moliner. Fuente: FLICKR. Escuela Industriales UPM

Pero si hay algo por lo que es conocida esta mujer, es por haber hecho un diccionario. Conocido popularmente como “el María Moliner” se llama oficialmente el Diccionario de Uso del Español (22). La primera (y la única edición original autorizada por ella) fue publicada en 1966-1967. María Moliner trabajó durante 15 años en escribir esta obra, fuera de su horario de trabajo, en su casa.

En 1972, Dámaso Alonso, que había ayudado a María a publicar el diccionario, y era presidente de la RAE, propuso que María Moliner entrase en la institución. No se aprobó y así se perdió la oportunidad de dar entrada por primera vez a una mujer en la RAE. ¿Hubiera pasado esto si el diccionario lo hubiera escrito un hombre? Nunca lo sabremos. La primera académica fue Carmen Conde en 1978. A modo de premio de consolación, la RAE le quiso dar en 1973 un premio a María Moliner por su trabajo y ella, lo rechazó.

Y esto dijo García Márquez de este diccionario:

«María Moliner —para decirlo del modo más corto— hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Se llama Diccionario de uso del español, tiene dos tomos de casi 3000 páginas en total, que pesan tres kilos, y viene a ser, en consecuencia, más de dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y —a mi juicio— más de dos veces mejor. María Moliner lo escribió en las horas que le dejaba libre su empleo de bibliotecaria». (23)​

Y para acabar, os comparto también un documental corto sobre María Moliner, disponible onlineen RTVE: https://www.rtve.es/play/videos/programas-y-concursos-en-el-archivo-de-rtve/mujeres-para-siglo-maria-moliner-libros/987624/ pero hay otro, de 2017, más largo, que se llama “Tendiendo palabras” con su web e información pero aquí solo se puede ver el tráiler: https://tendiendopalabras.com/proyecciones/

(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Dorothea_Lange

(2) https://en.wikipedia.org/wiki/Lorena_Hickok

(3) https://bibliobuses.com/wp-content/uploads/2022/11/Martinez-Pasamar-Bibliotecas-Kentucky-REVISADO.pdf

(4) https://www.atlasobscura.com/articles/librarians-horseback-new-deal-book-delivery-wpa

(5) . https://bibliobuses.com/wp-content/uploads/2022/11/Martinez-Pasamar-Bibliotecas-Kentucky-REVISADO.pdf

(6) https://en.wikipedia.org/wiki/Pack_Horse_Library_Project

(7) https://www.atlasobscura.com/articles/librarians-horseback-new-deal-book-delivery-wpa

(8) https://en.wikipedia.org/wiki/Pack_Horse_Library_Project

(9) Schmitzer, Jeanne Cannella (1997). «Reaching Out to the Mountains: The Pack Horse Library of Eastern Kentucky». The Register of the Kentucky Historical Society95 (1): 57–77. JSTOR 23383806

(10) https://bibliobuses.com/wp-content/uploads/2022/11/Martinez-Pasamar-Bibliotecas-Kentucky-REVISADO.pdf

(11) https://tiffetscrapbooking.com/podcast/2/#:~:text=En%201872%20Mark%20Twain%20cre%C3%B3,un%20invento%20que%20caus%C3%B3%20furor. Podcast donde explican el origen del scrapbooking. Aquí se comenta que fue Mark Twain el primero en patentar un libro de recortes.

(12) https://bibliobuses.com/wp-content/uploads/2022/11/Martinez-Pasamar-Bibliotecas-Kentucky-REVISADO.pdf

(13) https://www.atlasobscura.com/articles/librarians-horseback-new-deal-book-delivery-wpa 

(14) https://www.smithsonianmag.com/history/horse-riding-librarians-were-great-depression-bookmobiles-180963786/

(15) https://www.smithsonianmag.com/history/horse-riding-librarians-were-great-depression-bookmobiles-180963786/

(16) https://www.smithsonianmag.com/history/horse-riding-librarians-were-great-depression-bookmobiles-180963786/

(17) https://bibliobuses.com/wp-content/uploads/2022/11/Martinez-Pasamar-Bibliotecas-Kentucky-REVISADO.pdf

(18) https://www.julianmarquina.es/las-bibliotecas-de-las-misiones-pedagogicas-y-los-marcapaginas-que-habia-en-sus-libros/

(19) https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Cernuda

(20) https://www.um.es/documents/1706810/1781236/articulo-maria-moliner.pdf/

(21) https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Moliner

(22) https://cvc.cervantes.es/lengua/mmoliner/diccionario_caracteristicas.htm y https://www.europapress.es/cultura/libros-00132/noticia-asi-diccionario-maria-moliner-obra-preciso-mas-uso-correcto-lengua-castellana-20170228145926.html

(23)  García Márquez, Gabriel (9 de febrero de 1981). «La mujer que escribió un diccionario»El PaísISSN 1134-6582.

Lucía Llano Escrito por:

2 comentarios

  1. Rebeca
    04/25/2023
    Responder

    Me ha encantado este episodio. Gracias por compartir.

    • Lucía Llano
      04/25/2023
      Responder

      Gracias a ti por escucharlo. ¡Y recuerda que si tienes recomendaciones para otros episodios soy toda oídos!

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